lunes, 29 de junio de 2009

Teoría de conjuntos

Sea A el conjunto de los sitios de interés artístico e histórico de aquella Alcalá de los siglos XV al XIX que ya no es ahora.

Sea x cada uno de los elementos del conjunto.

Cree usted los siguientes subconjuntos:

  • cervantes
  • imprentas
  • nuevo mundo
  • teatro
  • estudiantes

Asigne las relaciones de pertenencia de cada elemento con dichos subconjuntos. Tenga en cuenta la posibilidad de la existencia de conjuntos intersección.

Asigne a cada subconjunto, de manera arbitraria, un nuevo atributo llamado color, por ejemplo de la siguiente manera:

  • subconjunto cervantes: azul
  • subconjunto imprentas: naranja
  • subconjunto nuevo mundo: verde
  • subconjunto teatro: rojo
  • subconjunto estudiantes: violeta

Busque un nombre original y evocador y utilice uno de sus significados, uno que esté un poco alejado de su uso habitual. Camino, por ejemplo. Utilice este nombre para evitar emplear los principios básicos de la teoría de conjuntos que aprendimos con diez años y se note su simpleza.

Mande fabricar 47 placas de acero inoxidable, una por cada elemento, en las que aparezca el nombre del lugar, un circulo del color correspondiente y el icono de quien promueve esto.


Diríjase a cada elemento y atornille en el suelo, lo mas cerca de la pared, y en la vertical del cartel que lo describe, la placa correspondiente.


Prepare un folleto de 8 hojas, avise a los medios y el 9 de junio de 2009 inagure la nueva iniciativa del Programa de Excelencia Turística de Alcalá de Henares: Caminos de la ciudad de las artes y las letras.

“El proyecto ‘Caminos de la ciudad de las Artes y las Letras’ sintetiza, en un proyecto accesible y de fácil divulgación, valores históricos, culturales e intelectuales que forman parte del alma y la identidad de Alcalá de Henares”. Ha dicho el alcalde.


Y luego no se tronche de risa cuando vea la placa que señala una casa que, según parece, fue propiedad del Juan de Cervantes, el tío del escritor.

sábado, 20 de junio de 2009

El Corpus

En estas tardes de bochorno extemo se agradace encontrarse con una foto como la de arriba colgada en un balcón mientras se anda por la calle Mayor con la lengua fuera. Y la curiosidad hace seguir mirando hacia arriba y encontrar más balcones engalanados.

Esta es la particular y alcalaina manera de adornar los balcones para la procesión del Corpus de hace unos días, pienso atontado por el calor.

Pero no es así. Ha llegado PHOTOESPAÑA2009.

lunes, 15 de junio de 2009

Familia de higueras se refugia en los muros de Santa María

Una familia de higueras ha huido de la desolada nueva plaza de San Lucas, o quizás del contiguo jardín de los Casado, para refugiarse en los altos muros de la antigua iglesia de los jesuitas, justo al final del recobrado callejón de las Santas Formas.




domingo, 7 de junio de 2009

Ruinas de Qal’at Abd-al Salam

Hace 891 años, el 3 de mayo de 1118 para ser exactos, las tropas del arzobispo de Toledo Bernardo de Sedirac rindieron para la cristandad la plaza de Qal’at Abd-al Salam, pasando a formar parte la fortaleza y su comarca del señorío arzobispal. Empezó así el declinar de este poblado que acabó llamandose Alcalá la Vieja y el resurguir del villorio que había alrededor del templo dedicado a los santos niños Justo y Pastor, cerca de la antigua Complutum.

Qal’at Abd-al Salam, o el Castillo del Príncipe de la Paz, estaba situada sobre una loma en frente de lo que actualmente es la ermita de la Virgen del Val. Unos imponentes cortados arcillosos, en el margen izquierdo del rio Henares, protegían su flanco norte y los otros lados estaban circundados por una recia muralla con ocho torreones.
Protegía el camino de Guadalajara a Toledo, dominando desde su altura el valle del Henares. Un importante núcleo urbano creció alrededor del castillo cuando las incursiones cristianas por la zona se hiciereon frecuentes en la segunda mitad del siglo XI.

Poco queda de todo ello: la torre albarrana, restaurada hace poco, junto con restos de murallas en el lado este, dos torreones muy degradados a punto de echar a rodar por la ladera, y unos aljibes y silos medio protegidos por una valla de plástico para impedir la caida al interior de los imprudentes. No hay ningún cartel que te indique en dónde estás ni qué fue este lugar.



Para llegar hasta allí partimos del aparcamiento del Parque de los Cerros, tomando el camino que sigue lo más cerca al río. Cuando el camino tuerce cuesta arriba a la derecha, tomar el sendero a la izquierda que trascurre por unos cortados de arcilla a varios metros sobre el rio. Esta es la parte mas bonita del recorrido, por su proximidad al río y su frondoso bosque de ribera. Luego el sendero te devuelve al camino, al lado de un cartel que describe "la ruta del castillo árabe" y que milagrosamente no ha sido dañado por algún grafitero bobo. Ya estamos cerca de la represa que sirve el agua al Caz de la Isla del Colegio y punto de encuetro para el botellón de los viernes y los sábados tarde-noche.

Siguiendo nuestro camino, amenizado por los gritos entusiastas de los aficionados futbuleros y por simpaticos consejos publicitarios que surgen del cercano campo de futbol local, se llega hasta un bifurcación marcada con un pequeño cartel que indica los dos destinos, el castillo o el cerro del Ecce Homo. Tomando el de la izquierda al poco se ve la torre albarrana y subiendo una ligera cuesta se llega a ella.
Tiempo trascurrido: una hora y cuarto de un domingo a finales de primavera.